Jesús Sevillano: El Tenor que Unió la Medicina y el Canto
Nacido en la parroquia San José de Caracas el 8 de septiembre de 1934 conmemoramos el natalicio de un verdadero ícono de nuestra cultura: Jesús Sevillano, este talentoso artista ha demostrado a lo largo de su vida que el arte y la ciencia pueden coexistir, y además se complementan para enriquecer el alma del ser humano.
Conocido por su voz prodigiosa, Sevillano es un ejemplo de cómo la pasión y la disciplina pueden forjar una trayectoria brillante en múltiples campos. Te invitamos a conocer al hombre que, con su arte y su ciencia, ha dedicado su vida a servir a su país y a cantarle a la vida.

Un Artista de Dos Mundos
Aunque su voz es conocida por generaciones, la primera gran vocación de Jesús Sevillano fue la ciencia. Inició sus estudios de Medicina en la Universidad Central de Venezuela (UCV). La dictadura de Marcos Pérez Jiménez lo llevó a culminar su carrera en España, pero en 1962 regresó para revalidar su título en la UCV y especializarse en Ginecología y Obstetricia.
Por casi 25 años, ejerció la medicina con dedicación, trabajando en la Maternidad “Concepción Palacios” y el Hospital de La Guaira. Como él mismo ha expresado, “tuve siete años en sala de partos”, y su labor médica lo llevó incluso a ejercer en la Comunidad Europea, demostrando su compromiso con el servicio.
El Talento que Nació con la Vida
A pesar de su exitosa carrera en la medicina, el arte siempre corrió por sus venas. Desde joven, Sevillano cantó con una pasión innata, algo que él considera un talento natural con el que simplemente se nace. Su camino en la música se consolidó en el Orfeón Universitario de la UCV, una institución que lo vio crecer como solista.
Allí, bajo la influencia de maestros como Antonio Estévez, el creador de la “Cantata Criolla”, su voz encontró su verdadero cauce. Sevillano se unió a un grupo de talentos que marcaría un antes y un después en la música venezolana, como Morella Muñoz, con quien luego compartiría escenario en uno de los proyectos más importantes de su carrera.
El Quinteto Contrapunto: Un Legado de Armonía
En 1962, Jesús Sevillano fue uno de los fundadores del emblemático «Quinteto Contrapunto», una agrupación que revolucionó la música tradicional venezolana. Junto a Aída Navarro, Morella Muñoz, Rafael Suárez y Domingo Mendoza, este quinteto elevó el folclor a una expresión artística de alta factura.

A lo largo de su trayectoria como solista, ha grabado más de 30 álbumes, interpretando con su particular estilo géneros que van desde la música llanera hasta los boleros. Su voz se ha convertido en sinónimo de autenticidad, pues como él asegura: “Canto las canciones que realmente siento”.
Un Homenaje a la Sencillez y la Humanidad
Jesús Sevillano, a pesar de sus múltiples logros, se define como un venezolano normal. Viene de una familia humilde y asegura que su infancia fue “riquísima” desde el punto de vista espiritual. Esta conexión con la sencillez del pueblo lo une de manera profunda con el pensamiento de Aquiles Nazoa, quien en su obra dignificó la belleza de lo cotidiano y lo popular. Ambos, con su arte, nos enseñaron a ver la magia en las pequeñas cosas de la vida.

Su trayectoria ha sido reconocida con honores como la Réplica de la Espada del Libertador y las órdenes “Generalísimo Francisco de Miranda” y “Andrés Bello”, además de un Doctorado Honoris Causa en 2016. Su legado se extiende a la televisión, donde fue presentador, y a la diplomacia, sirviendo a su país como Cónsul y Embajador en España.
La vida de Jesús Sevillano es un recordatorio de que los grandes talentos no necesitan ser buscados, sino simplemente cultivados. Su voz, su compromiso y su humanidad son un patrimonio invaluable para Venezuela.